miércoles, 30 de diciembre de 2009

PACIENCIA



Hoy quiero reflexionar sobre la paciencia, porque es una fuerza del alma olvidada y denostada en nuestros tiempos, lamentablemente. Se ve que los predicadores lo han explicado mal, quizá porque tampoco llegaron a entenderla, ni a darle el inmenso valor que aporta al ser humano.

Y creo que es necesario descubrirla y, además, aprenderla y desarrollarla en nuestro ser interior, porque, al decir de Aristóteles, es una virtud moral, que no intelectual, y por lo tanto no se conquista por la mente, sino por el esfuerzo del hábito consciente, constante y perseverante.

A mi parecer no es conformismo, ni esfuerzo que se hace por necesidad, de mala gana, por la imposibilidad de obtener resultados inmediatos de nuestros actos. Tendríamos que aprender de la Naturaleza para comprenderla.

El sembrador no espera tener un árbol dándole frutos al día siguiente de meter la semilla en tierra. Cualquier hombre de campo se reiría si le dijéramos que queríamos eso. ¡Absurdo! –diría-, todo lleva su tiempo. Pero los hombres de ciudad no lo entendemos. No sabemos ni de tiempos, ni de ciclos, ni de casi nada de la vida natural. Han querido convencernos de que el resultado de nuestro trabajo puede y debe ser inmediato. De otro modo, simplemente, no merece la pena.

Pero el sembrador sabe que, para obtener más grandes resultados a veces no es necesario esfuerzos más grandes, sino mayor paciencia. Y, además, no le molesta esperar. Disfruta con cada paso que da su árbol en el desarrollo de su ser. Así, ama la semilla, ama el brote primero, ama la infancia, la juventud, y la madurez de su futuro árbol, como ama sus flores, los insectos que las fecundan, y finalmente, sus frutos.

Muchos cuadros famosos he visto del sembrador, y en casi todos, el pintor, claramente con intención, lo ha presentado haciendo su labor a la puesta del sol. Seguramente será porque el ocaso de la vida es el tiempo del hombre en el que comprende mejor el valor de la paciencia, y se tienen las ansias de que algo viva para beneficio de los demás cuando él falte…

Esto es algo muy sugerente. Siembra para un futuro que no vivirá.
¿Hay actitud más generosa? ¿Hay mayor prueba de amor?

Está claro que la paciencia nace del amor, y de todas sus potencias. El que ama llega a desarrollar la comprensión, comprende lo que es la fe en sus actos, es humilde, y deposita la esperanza del fruto de su trabajo en el altar de los dioses.

Él es solo su mano.



viernes, 25 de diciembre de 2009

DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO EN CÁDIZ




Se ha producido un importante descubrimiento científico en la pequeña ciudad de Cádiz, Spain, que contradice las hipótesis actualmente aceptadas acerca del cambio climático.

Lo ha realizado, y explicado a sus amigos, el conocido caletero Er Canijo de Cai, y su idea central le vino a la mente de manera parecida a lo que le sucedió a Newton con la famosa manzana.

Preguntado sobre los detalles, Er Canijo explicó el suceso a sus amigos:

- Iba yo a í ar día siguiente a La Caleta, y había metío un litrito de cruscampo en la nevera, pá llevashla fesquita. Y cuando la ví a sacá… ¡otra ve se má congelao! ¡cagonlaleche…! ¡ademá, má explotao! ¡ni que fuera una bomba, joé!

Un amigo suyo, muy leído y escribido, porque tenía el graduado escolar, le explicó:

- Hombre, Canijo, lo que te ha ocurrido es que has metido la botella en el congelador ¿es que no sabes que el hielo ocupa más espacio que el agua? Por eso, la cerveza, al congelarse y querer ocupar más sitio, pues ha roto la botella… normal…

- ¡Coño, que no tá enterao, que no era agua, que era cervesa cruscampo…!

- Hombre ya lo sé, pero date cuenta que la cerveza es en cerca de un 99 por ciento, agua. Si hubieras congelado una botella de agua te hubiera pasado igual…

- ¿Casí tó agua la cervesa? Tengo que hablá yo con er tendero, pa desirle un par de cosa. ¡Sinvergüensa…!

- No hombre, eso es así, que no es culpa del tendero…

- Joé, to agua… bueno, si lo dise tú me lo creo, que yo sé que tieneh estudioh…

A raíz de este hecho, tan desgraciadamente cotidiano, de que se le olvide a uno la botella en el congelador, Er Canijo le daba vueltas a la cabeza un día tras otro.

Por ezo me ponen tanto jielo en el güisqui er der bá, el hijoputa, como ocupa tanto zitio… -pensaba-

Ahín que er puchero es cazi tó agua… y er gazpacho tamién… ¡tes quí ya, con el puchero que hace mi parienta…! Pero bueno… si me la dicho er sientífico der Manolín, será verdá… -se decía-

Un día, viendo la tele con su cervecita fresquita por delante, escuchaba atentamente una de tantas noticias sobre el cambio climático:

Según las últimas investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachussets, el volumen de hielo almacenado en los polos desciende de forma alarmante, debido a la elevación de la temperatura atmosférica, con lo que en pocos años se estima una subida del nivel de mar a nivel planetario de 1,50 metros. Debido a este fenómeno, gran parte de las costas y zonas bajas de los continentes serán inundadas. Playas como las de Ipanema o La Concha desaparecerán. En la reciente cumbre de Copenhague…

Er Canijo interrumpió al locutor con vehemencia.

- ¡Tes quí ya, pisha! ¡No tenéi ni idea, y si no, preguntahle ar Manolín…!

¿Que va subí la marea? ¡tes quí ya, quillo..! ¿que me voi a quedá sin mi Caleta?, tes quí ya…! Lo que pasa que es que no sabeih ná de lo de mi botella de serveza…, ni lo del yelo, ni ná de ná…

¿No zabei lo de que el agua ze pone máh gorda cuando ze congela? Ahín que el yelo, cuando se derrite será meno, ¿no cohone? Entonse, de onde saca lo de tanta agua… será meno ¿no pisha?
¡Meno agua, meno agua…, que no tentéra…! Ahín que lo que va pasá es que se van a vé toah lah piera de la Caleta, y pa bañarno noh vamoh a tené que í ar quinto caraho…

Y otra coza… bueno, vamo a vé…. ¡María! ¿qué é lo der cambio climático eze?

Y yo que zé, y déjame que estoy haciendo er puchero… pregúntale a tu amigo er Manolín, que é tan listo y lo sabe tó…

…..

- Manolín, ¿qué é lo der cambio climático que disen en la tele?

- ¡Hombre, por Dios!, ¿todavía no te has enterado? ¿No sabes que, de tanto expulsar a la atmósfera anhídrido carbónico, el calor del sol no se va otra vez fuera, reflejado, y se queda formando como un tapón para el calor? Así, cada año hay más calor en la tierra, y eso puede llevar a que en los polos se derrita poco a poco todo el hielo. Y si todo ese hielo, que es muchísimo, se hace agua, los océanos y mares aumentarán su nivel, y llegarán a cubrir muchos lugares situados en las costas, como por ejemplo La Caleta.

- ¡Otra vé disiéndome lo de la Caleta! ¡Ya me estái cabreando… Pero, vamo a vé. El lotro día me dijiste ques se mabía roto la botella de serveza porque el hielo é máh gordo quel agua ¿o no?

- Pues… sí, te lo dije…

- Entonse, si se derriten to los poloh, el agua que zuelte será má chico quel hielo ¿ no?

- Pues… sí, claro…

- ¿Lo vé? Po entonse el agua de loh océano zerán, digamo, má chica ¿no? Entonce, pisha, bajará la marea…

- No, porque el cambio climático y el calor de la atmósfera…

¡Para, pisha, para…! si se derrite to el hielo de loh poloh, que está fría de cohone, lo que noh vamoh é a congelá, y a vé entonse quien va tené való de bañarze en La Caleta… Noh vamo a tené que poné un abrigo pa meternoh…

- Mira Canijo, no me líes, que ya estoy liado con tantas teorías… ¿por qué te empeñas en llevarle la contraria a todos los científicos?

-¿Por qué va a sé, pisha? Porque me jodió lo de la serveza… y ensima me disen que ya no va bé máh Caleta…

Finalmente, er Canijo, muy molesto por la futura situación que le vaticinaban, envió sus teorías al Instituto Tecnológico de Massachussets, pidiendo su opinión. Recibió la respuesta que reproducimos a continuación:

Dear Canijo,
Please, d’ont fuck us anymore... cheet!... and forget us. Furthermore, “La Caleta”... what kind of thing is it?



jueves, 24 de diciembre de 2009

SIRIO


Al esclavo le llaman libre,
al libre, esclavo.

al soberbio le llaman valiente
al humilde, cobarde.

al ladrón le llaman inteligente
al honrado, idiota.

al mentiroso le llaman hábil
al veraz, cándido.

Al malo le llaman asuto,
al bueno, débil.

Al desalmado le llaman fuerte,
al cariñoso, niñita.

Al impío le llaman liberado,
al piadoso, beato.

Al impaciente le llaman osado,
al paciente, resignado.

Al vago le llaman listo,
al trabajador, tonto.

Al inculto le llaman desmitificador,
al culto, ratón de biblioteca.

Al ignorante le llaman sabio,
al sabio le llaman raro.

Al esclavo le llaman persona normal,
al hombre libre le llaman peligroso.

Al borrego le llaman león,
al león, asesino.

Al asesino le llaman libertador,
al pacífico le llaman conformista.

Al infiel le llaman normal,
al fiel, tarado.

Al "artista" le llaman artista,
al artista le llaman desfasado.

Al tosco le llaman espontáneo,
al delicado le llaman amanerado.

Al bruto le llaman auténtico,
al cortés le llaman anticuado.

A lo del revés le llaman lo del derecho
y a lo derecho le llaman lo del revés.

A nuestro antepasados les llaman superados,
y al mundo actual le llaman progresista.

¿Cuánto tarda el Sol en su revolución alrededor de Sirio?
Menos tardará nuestra revolución...



martes, 22 de diciembre de 2009

EUTANASIA EN LOS JÓVENES


Anoche mi madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida, entre otras... el tema del vivir y del morir.

Le dije: "Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de
máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los
artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR".

¡¡¡Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración... Y me desenchufó
el televisor, el DVD, el ADSL, el cable, el PC, el mp3/4, la Play-2 , la
PSP, la WII, el teléfono fijo, me quitó el movil, el ipod, la Blackberry y
me tiró todas las cervezas!!!

¡¡La madre que la parió!!... ¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!

Alguien me lo envió... no sé quien es el autor.


viernes, 18 de diciembre de 2009

LOS GENIOS Y SU ADN




Sr. Einstein, ¿imagina Vd. si tuviéramos hijos Vd. y yo? Saldrían con su genio y mi belleza…
Es posible, Sra. Monroe, pero pudiera pasar también que salieran con su genio y mi belleza…

Vivimos una época de la humanidad en la que los actuales “sabios” piensan (y hacen “pensar” a los demás) que nuestra vida está absolutamente determinada por factores puramente materiales, sin posibilidad alguna de modificar dichos factores.

Los genes, los genes… ahí estriba la cuestión, that is the question… Y eso que se ha llegado a comprobar que tenemos algunos pocos más que la mosca del vinagre… y en los que coincidimos todos son iguales física y químicamente…

Los genes nos determinan. Nuestras tendencias, nuestros gustos, nuestras reacciones, nuestros sentimientos, nuestra capacidad de pensar, nuestra dieta preferida, nuestras aficiones, nuestras aflicciones… todo lo que nos concierne como seres humanos.

El cerebro humano… ¡Ah, el cerebro humano! Ahí es de donde proviene todo. Dentro de él, reacciones químicas y corrientes eléctricas, todas determinadas por nuestros genes, producen nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.

¿Las enfermedades, la salud? Algo ocurre en el cerebro o en los órganos que gobierna o en las conexiones entre ambos. ¿Estás deprimido? Eso es porque tienes déficit de serotonina. Basta con un tratamiento a base de esa substancia, ya que tu glándula pineal no produce la necesaria, no sabemos porqué… ¿Estás nervioso, ansioso? Algo ocurre en tu cerebro o en tu sistema nervioso. Pero bastan unas pastillitas y eso se regula a conveniencia. ¿Te funciona mal un riñón? Bueno, trataremos de arreglarlo y, si no se pone en orden, te lo quitamos. Se puede vivir con un riñón. Cuando tampoco te funcione el otro te lo quitaremos también, y buscaremos la pieza de recambio… Y si no, siempre tenemos la máquinita que hace lo mismo que los riñones. Basta enchufarte a ella cada tres días y todo arreglado. No hay ningún problema.

Pero, ¿y los genios? ¿Alguien puede explicarme como Beethoven tuvo un padre (suponiendo que en realidad lo fuera) alcohólico, violento y maltratador? ¿Y con esos genes pudo escribir, aún sordo, las páginas musicales más bellas y sublimes de la historia de la música? No puede ser. Tendría que ser alcohólico, violento y maltratador…

¡Oh! Los genios… son caso aparte… son caprichos de la naturaleza, un regalo de Dios, no tienen nada que ver con el común de los mortales… Y ¿por qué? Bueno… quién sabe… quizá se trata de una anomalía genética, de algunas reacciones que, por azar, se produjeron en su cerebro, que no suelen ser frecuentes pero pueden suceder, como en este caso de Beethoven, o en el de Mozart, o en el de Einstein, o… en los demás que conocemos…

Pues para ser considerados científicos los que esto afirman, sus explicaciones son tan acientíficas que asombra que puedan enunciarlas. ¿Anomalía? ¿Azar?

Quizá, esta filosofía de la vida forme parte de los ignorantes mediocres que, por serlo, no pueden entender la existencia de seres humanos de una altura muy superior a la que se considera hoy día “normal”, o, lo que es lo mismo, “mediocre”.

¡Es imposible que eso suceda, a no ser que sea una casualidad afortunada!

Decía Napoleón que lo imposible es la excusa de los débiles y el refugio de los cobardes. Esto me recuerda mucho al asunto del estigma de Caín… ¡cuidado! ese hombre no es normal, está loco, es un asesino, no es como todos nosotros… Por ello Dios le distinguió con una señal, para advertir del peligro a los mediocres…

Pero para mí que no, que el hombre, a pesar de tendencias heredadas de sus antepasados familiares, dispone de la fuerza necesaria para construir su vida y su destino. Al decir de mi Maestro, “El hombre es el arquitecto de su propio destino”

Una cosa es seguir las tendencias heredadas y otra tomar el timón de tu barco y llevarlo al puerto que quieres. Una cosa es dejarse llevar por la corriente y otra es empuñar el timón, levar las velas y bregar contra la corriente y contra las tormentas, con coraje, voluntad, inteligencia y la ayuda segura de los dioses que, ante hombres que actúan así, no tienen por menos que echar una mano.

Si quieres buscar excusas, búscalas. Si no te vale ninguna, y quieres llegar a alguna parte, empuña el timón.





martes, 15 de diciembre de 2009

MAGIA Y AMOR



Llevas toda la razón, amiga. Si todos cada día, cada momento, nos
empeñáramos en arrancar una sonrisa de una cara seria, si tratáramos de
aportar algo de alegría al que está triste, algo de ilusión al que está
desesperanzado, algo de amor al que no se siente querido, algo de entusiasmo al que está bloqueado, algo en fin, de humanidad al que se está
deshumanizando, te aseguro, te aseguro, que el mundo cambiaría en poco
tiempo.

Si en lugar de difundir desánimo, desaliento, amargura, odio, rencor,
desesperanza, rendición, aportáramos cada uno un pequeño grano de arena de lo contrario a nuestros hermanos, todos, todos, todos los días, todos,
todos, todos los momentos de nuestra vida, te aseguro que no solo el mundo cambiaba pronto, sino que nos encontraríamos con la sorpresa de que hemos cambiado nosotros también. Porque el amor es un boomerang.

Das, das, das,sin esperar nada. Pero... luego te encuentras con la sorpresa de que cuanto más has dado más has recibido. Esto, y no otra cosa, es la Magia del amor.

Del amor del que nadie habla, porque todos esperamos ser amados, pero no nos empeñamos en amar. Todos esperamos que nos den, no en dar. Todos nos empeñamos en que los otros nos hagan felices, no en hacer felices a los otros.

Este, y no otro, es el secreto que la humanidad debe aprender, si quiere
llegar a ser verdaderamente humana y si no quiere terminar ahogada en el
lodo.

Y este, y no otro, es el ideal de mi vida. Y creo que también de la tuya.
Por eso, y no por otra cosa, te considero mi amiga.

Un fuerte abrazo, tu amigo,
Abraxas


viernes, 11 de diciembre de 2009

SU NOMBRE



SU NOMBRE
Carta a una amiga desconocida


Te pregunté su nombre, miraste a lo lejos y lo pronunciaste con dulzura infinita. No recuerdo que nunca ninguna amante me susurrara mi nombre con tal embeleso. Me sorprendió, no sabía de tus amores, pero me alegré por ti. Amar es nuestro destino más glorioso, y sentí que el amor había ocupado su lugar en tu corazón.

Tu voz sonó pronunciando suavemente su nombre, se diría que saboreándolo, pero a la vez una ola de ternura, traída seguro por tus más dulces recuerdos, inundó todo tu ser y se volcó en el aire a través de tus ojos, de tus mejillas encendidas y de tu sonrisa más bendita.

Te supe amante, y felicité para mis adentros a tu amado, al que supo poner en ti la semilla de los momentos entrañables, los momentos de los silencios sagrados, los besos quizá más dulces que los dátiles del paraíso, las puras caricias que nos trae Eros para entregarlas dichosos a nuestro otro yo.

No sé quién es, ni como es su rostro, pero puedo ver cómo sus ojos se reflejan en los tuyos, puedo ver su sonrisa tierna y su risa feliz, el vuelo de su alma y la embriaguez de su cuerpo... puedo verlo, porque también yo soy amante. Y también puedo comprender sus anhelos, sus sueños, su dolor y su sufrir, teniéndote tan dentro de su corazón y tan lejos en el espacio.

Sé que no somos ángeles, solo humanos, y seguramente daríamos mucho más por sólo una pequeña caricia de nuestro amante que por cien cartas inundadas de protestas de amor.

Sí, solo somos hombres, pero hombres que soñamos y amamos, como Poros, lo que necesitamos, lo que necesitamos recibir y también lo que necesitamos dar. Y no hay fuerza humana, ni quizá divina que pueda impedirlo. Ni deberíamos intentarlo.



domingo, 6 de diciembre de 2009

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS


Me permito hoy reproducir, en este mi blog, las sabias palabras del Sr. Mario de Andrade, porque me siento identificado con ellas plenamente, y, como no, le agradezco que las comparta con todos nosotros.

"EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS"

Mensaje de Mario de Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas….
Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera, llegarás..."

Mario de Andrade.

viernes, 4 de diciembre de 2009

RUIDOS




Sorprendentemente, todos vivimos inmersos en el ruido. ¿Es que nos gusta? ¿O es que lo necesitamos?

Seguramente es lo segundo. El ruido es muy eficaz para impedirnos escuchar. Escucharnos. Por eso nunca escuchamos lo importante. Por eso nunca escuchamos lo que en verdad nos importa. Porque nuestro hablante es silencioso, y más que hablar, susurra. Y no se puede escuchar un susurro en medio del ruido.

Y porque tememos el silencio buscamos el ruido. De un motor, de un televisor, de una multitud, de un partido de fútbol, de una fiesta, de una reunión, de una radio, de lo que haga falta… con tal de esquivar la inseguridad del silencio.

Y, poco a poco, el hablante se cansa, y ya no dice nada. ¿Para qué? No estamos dispuestos a escucharle, no nos interesa lo que nos dice, nos incomoda, puede plantearnos cosas difíciles, puede pedirnos explicaciones, puede acuciarnos a tomar senderos complicados y escarpados… en fin, puede poner en peligro nuestra “comodidad”.

La aceptación del silencio quizá sea el primer paso para encontrar la puerta del camino, de la senda… la escondida senda por donde han ido…




sábado, 28 de noviembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

COMO ESPÍRITU DEL RAYO SOBRE LAS AGUAS...


Como espíritu del rayo sobre las aguas,
como semilla que penetra la tierra,
como semen que fecunda al vibrante óvulo,
como mente creadora que ordena la materia,
y la embellece,
como pincel de pintor, que da vida
al lienzo virgen, blanco y liso,
como voz, que da sentido y contenido a los sonidos,
como el creador, que con su mente da forma y vida
y ser a todo lo existente,
como Dios, que deja su firma
en todas sus criaturas vivientes
desde las inmensas hasta las ínfimas,
como el beso, que hace transparente el amor,
como pájaros, que mueven al azul celeste,
como la mano que acaricia, que da calor y vida,
como un amanecer, que disuelve el frío de la noche,
como un barco, que surca las aguas oscuras
y hace su camino, y llega así a su puerto,
como cielo estrellado,
donde infinitas estrellas
envuelve en luz la negrura.
como mirada, mirada que nos enseña un alma,
como músico, que con siete sonidos teje
la más divina de las sinfonías.
como médico, que con sus manos, con su arte,
resuelve el mal que acongoja,
como el arquitecto, que con piedra y argamasa
construye el más excelso de los templos.
como juez que juzga, unido a la esencia de la justicia universal
y puede juzgar los actos humanos.

Porque el hombre, que conoce y se ama a sí mismo,
a su prójimo, a los hombres, la humanidad, la Naturaleza, el Universo, Dios,
y ama a sus hermanos los animales, y a sus hermanas las plantas,
a su escabel mineral también,
y a su madre Tierra, y a su padre, Cielo.




martes, 24 de noviembre de 2009

sábado, 21 de noviembre de 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

ÁRBOL



Gracias por ser un árbol tan hermoso, por la frescura de tu sombra que
alivia los fuertes calores del verano, por el verde de tu frondosa
copa, por el fuerte y cálido aroma de tus bellas flores, por tu recio
tronco con el que, tras tu viaje de vuelta, se harán cunas donde mecer
nuevos hijos de la tierra, por la fuertes raíces que penetran y abren
la dura roca de nuestra madre, por soportar los fuertes vientos y la
nieve en tus ramas, por dar amoroso cobijo a los pequeños pájaros en
tránsito por los aires, del sur al norte y del norte al sur, por la
alquimia de, con el solo alimento del sol y la tierra, dar vida a ser
tan grande y tan bello.

Gracias por ser, por estar, y por permanecer.
Añoro tu sombra y tu frescor.




miércoles, 18 de noviembre de 2009

LUZ Y ENVIDIA



Refugiado en mi pequeño lugar, casi inmóvil,
miraba las cascadas de luz que surgían de lo alto.
La veía robar destellos dorados, plateados y cobrizos.
Miraba hechizado los brillos en su movimiento,
en su armonía.
Y todo envuelto en una música suprema.

Los trombones de oro,
la plata en las flautas.
Negro carbón de los oboes,
la pesada tuba y los clarinetes, y las trompetas.

Todos entrelazados en el fino papel.
Todos llevados del brazo de la delgada batuta.
Unos hablaban, otros contestaban.
Todos reían, todos lloraban.

No, no eres tú mi cantar,
no puedo cantar ni quiero
a ese Jesús del madero
sino al que anduvo en la mar.

Cantaban... cantaban llenando el aire,
robándome el aliento,
abriéndome el pecho,
moviendo mi corazón.

Un pequeño de pelo dorado
apresó mi mirada.
apenas mi hijo,
...casi mi padre.

Una trompeta en sus manos
vibraba el espacio.
Más grande que sus manos,
más pequeña que su alma.

Miré la batuta.
Abría en el aire, dibujando los pasos,
la marcha solemne,
los ritmos sagrados.

Cuatro por cuatro,
repetía insistente.
... Su padre murió,
días atrás acaso.

Sus ojos brillaban,
su cara encendida...
Envidié su alma...
Envidié su vida.


Dedicado a mi antiguo director musical, en una noche, entre las bambalinas del Teatro Falla, a los pocos días de la muerte de su padre.

sábado, 14 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

MAGIA

domingo, 8 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

VICTORIA



Eres la victoria, mujer.
Eres la victoria, mujer.
Parirás hijos, mujer,
parirás hijos que serán
hijos de la luz.

Y sus espadas
refulgirán al sol
al amanecer.
Ellos barrerán las sombras,
y cortarán cabeza tras cabeza
al dragón.

Tallarán un trono al nuevo rey,
dejarán su piel y su sangre
como ofrenda a los dioses.

Y en el altar de esos dioses
el humo de su carne
ascenderá a los cielos,
y será visto
por las multitudes.

Anunciará un nuevo reino,
el reino del amor,
el reino del honor,
el reino de la bondad.

Y las cabezas de los amos
de las cavernas
rodarán desde la montaña
de sus monedas
hasta el barro.
Y ninguno será perdonado.

Y entonces
la nueva humanidad
se abrazará
como una sola.
Y el becerro de oro
será echado abajo
de su pedestal.

Y los campos florecerán,
y nacerá nueva lluvia
y un nuevo sol.
Y en las bocas de los hombres
Habrá palabras de verdad,
De esperanza, de justicia.

Eso creo.
Por eso lucho.


sábado, 31 de octubre de 2009

viernes, 30 de octubre de 2009

LEY DEL TALIÓN


La Ley del Talión no puede aplicarla ningún ser humano, porque la justicia humana no es infalible, pero tampoco hace falta que la aplique, porque ya lo hace la ley universal del Karma, que afecta a todos los seres vivientes del universo. Y recordemos que todos y cada uno de los seres que pueblan el universo son seres vivientes.

Si asustas, serás asustado.
Si agredes, serás agredido.
Si repartes alegrías, recibirás alegrías.
Si siembras trigo recogerás trigo.
Si siembras cizaña recogerás cizaña.
Si violentas, serás violentado.
Si tiranizas, serás tiranizado.
Si repartes bondad recibirás bondades.
Si bendices, serás bendecido.
Si agradeces, recibirás agradecimientos.
Si odias recibirás odios.
Si amas, recibirás amor.
Si das compañía recibirás compañía.
Si das sin que te pidan, recibirás sin pedir.
Si das risas, recibirás risas.
Si das tristezas recibirás tristezas.
Si mientes, te mentirán.
Si confías, confiarán en ti.
Si desconfías, desconfiarán de ti.
Si das amistad, recibirás amistad.
Si das, recibirás.
Si no das, no recibirás.

Esta es una ley antigua, de la que siempre se supo.
Es una ley infalible y justa, y domina la vida hasta el último rincón del Universo.
Que nadie se pregunte ¿por qué me ocurre a mí?, porque la respuesta es muy fácil. Te sucede a ti porque te lo has ganado con tus actos. Y no puede suceder de otra forma.



martes, 27 de octubre de 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

BELLEZA DE NUESTRO PLANETA

Cataratas de Iguazú.



jueves, 22 de octubre de 2009

EL CUENTO DE LOS DOS CEREBROS

Contado por Mr. Mark Gungor.


domingo, 18 de octubre de 2009

PENAS



No me cuente usted su vida, yo también he sufrido mucho…

Esto solía decirse cuando yo era joven. Era una manera de atajar la inundación cuando alguien te descargaba como un torrente sus penas y sus tragedias.

Yo tenía una tía, solterona y sola, soltera y entera, como suele decirse, que penaba continuamente. Su único y agotador tema de conversación era contar y contar sus penas y sus soledades. Cuando te enganchaba, te colocaba el disco, que yo no se cómo no estaba rayado ya de tanto reproducirlo. Pero como la memoria se afianza con la repetición, nunca faltaba un motivo de tristeza, de lamentación, de queja a la vida, de lo que pudo ser y no fue, y de lo que nunca iba a ser.

No valían ánimos, ni consejos, ni cariño, ni nada. Abrir su boca era simultáneo a abrir las compuertas de los lodos de una vida, muy triste, sin duda. Terminó sus días mal, porque la conciencia es piadosa, y ante el sufrimiento llega a desmayarse para que no tengamos más dolor. Quizá fuera lo mejor.

Yo era muy joven, y no tenía una perra, y ella tenía sobres sin abrir por todos los rincones. Recuerdo que me llamaba para que fuera a verla, y a veces iba. Al despedirnos me hacía un “regalito” dinerario hoy equivalente a más o menos unos 300 pavos.

¿Os podéis creer que evitaba ir? La recompensa era muy alta, pero también era muy duro el trabajo. Y más porque siempre fui propenso, ahora ya no, a la identificación, y salía de su casa arrastrándome de tristeza. No. No me apetecía ir en absoluto.

Y hoy, con frecuencia, escucho gente que sus lamentos, indefectiblemente, cuando coincides con ellos, manan sin cesar de su boca, de su cerebro y de su corazón. Y estás deseando desaparecer, sin saber como escapar a la tortura. Parece que, de Dios para abajo, todos son injustos con su vida. Reproches, lamentos, sufrimientos, tristes recuerdos, negro porvenir, este me hizo esto, aquél me hizo lo otro…

Y, causalmente, o mejor dicho, causalmente, su mayor tragedia es la siguiente:

Nadie me quiere, nadie se preocupa por mí, nadie se acuerda de mí, nadie me busca para nada, nadie me llama, nadie viene a verme, nadie se divierte conmigo, no tengo amigos, estoy solo, Dios me ha castigado injustamente, todos me tratan mal, nadie me considera, y todos los etcéteras que sin duda podréis añadir.

Y yo me pregunto: ¿Se puede ser tan inconsciente como para no darse cuenta de la relación entre ambas cosas? ¿Es que piensa que alguien desea reunirse con otro para sufrir?

No, no. No me cuente usted su vida que yo también he sufrido mucho…

Por mi parte, yo me tengo prohibido absolutamente contar penas, y solo cuento alegrías. Busco alegrías, y no busco penas. ¿Para qué, si ya se que mis alegrías y mis penas son el resultado de mis acciones? ¿Das alegría? Recibirás alegrías. ¿Das penas? Recibirás penas. Esto es como dos y dos son cuatro. Y nuestros deseos siempre consisten en que dos mas dos no sean cuatro. Y eso… no puede ser. Y además es imposible, como decía Paquiro.



miércoles, 14 de octubre de 2009

LUCIANO PAVAROTTI

En homenaje a uno de los más grandes tenores de la historia.
Gracias, Luciano.

Nessum dorma
Ópera Turandot
Giacomo Puccini
Última interpretación en público de L Pavarotti.



Il principe ignoto

Nessun dorma! Nessun dorma!
Tu pure, o Principessa,
Nella tua fredda stanza
Guardi le stelle
Che tremano d'amore e di speranza.
Ma il mio mistero è chiuso in me,
Il nome mio nessun saprà!, no, no
Sulla tua bocca lo dirò!...
Quando la luce splenderà,
Ed il mio bacio scioglierà il silenzio
Che ti fa mia!...
Dilegua, o notte!... Tramontate, stelle! Tramontate, stelle!...
All'alba vincerò!
vincerò! vincerò!



El príncipe desconocido

¡Que nadie duerma! ¡Que nadie duerma!
¡También tú, oh Princesa,
en tu fría habitación
miras las estrellas
que tiemblan de amor y de esperanza...!
¡Mas, mi misterio está encerrado en mí,
¡Mi nombre nadie lo sabrá!. No, no
Sobre tu boca lo diré
Cuando la luz brille.
¡Y mi beso fulminará el silencio
que te hace mía!
¡Disípate, oh noche! ¡Tramontad, estrellas! ¡Tramontad, estrellas!
¡Al alba venceré!
¡venceré! ¡venceré!

domingo, 11 de octubre de 2009

GLOBALIZACIÓN


He escuchado que la población del primer mundo está atemorizada ante la amenaza de una gripe que puede provocar miles de muertos.
Pero en África hay miles de muertos cada día, no de enfermedad, sino simplemente de hambre.

He visto cómo en algunos países se obliga a toda mujer a ocultar en lo absoluto toda su figura en público de forma permanente y no le es posible hacer ninguna cosa si no es con permiso de su marido, padre o hermano.
Pero en los países de mi entorno, la mujeres muestran la belleza de su cuerpo, o la fealdad, de manera decidida únicamente por ellas. Y deciden lo que hacer o no hacer en su vida, sin que nadie se lo impida.

Sé que en nuestro mundo rico, nuestra mayor preocupación no es comer, sino adelgazar y eliminar los restos luego.
Pero en continentes enteros, la mayor ocupación es conseguir algo para llenar el estómago. Adelgazar y defecar no es ningún problema, y no creo que nadie esté a dieta ni consuma laxantes.

Sé también que la mayor preocupación de nuestros adolescentes y jóvenes es conseguir el ordenador más potente y el televisor más grande.
Y en otros lugares del planeta no saben siquiera de la existencia des estas máquinas.

Veo que en nuestro mundo “civilizado” se puede hablar en público de todo, se puede insultar de forma gratuita a quien uno quiera, se puede robar con escasas probabilidades de ser castigado, y hay muchos chicos que dan palizas a sus padres, a sus profesores, a cualquiera que anda por la calles que les mira “mal”, e incluso a los agentes de la autoridad, sin ser responsabilizados de sus actos.
Y he escuchado que en el mundo “no civilizado” la infidelidad conyugal, la agresión o el robo son castigados con lapidación, apaleamiento, cárcel a pan y agua, o mutilación de la mano derecha. Y la mínima rebelión o crítica al poder, directamente con la pena de muerte en proceso sumario.

Asisto, en nuestro mundo, a museos, teatros, cines, exposiciones, conciertos, fiestas públicas…
Pero sé que en “otros mundos” el único (pero a veces subyugante) espectáculo es el que ofrece la madre naturaleza.

También sé que producimos muchos kilos diarios de basura doméstica, que se convierte luego en abono o desechos más o menos tóxicos.
Pero también sé que en muchos lugares no hay basura, salvo los restos no digeribles de la comida, con los que se alimentan a los cerdos y otros animales comestibles.

Y que estamos preocupados por la contaminación de nuestros automóviles y fábricas, preocupación que no comparten muchos millones de hermanos, porque viajan en burros o mulas, no en automóvil, y sus fábricas funcionan no con máquinas. Funcionan únicamente con sus propias manos.
¿Qué será eso de “la globalización?


domingo, 4 de octubre de 2009

NECESIDAD DE HOMBRE BUENOS




A modo de un pequeño homenaje al fundador de Nueva Acrópolis, os ofrezco un importante artículo escrito por él.

NECESIDAD DE HOMBRES BUENOS

Esta necesidad de una condición moral que provenga de una naturaleza esencialmente pura, del mismo ser, está señalada por Platón en la totalidad de sus obras y, a más de veinte siglos de distancia, por Kant y sus seguidores.

Y no ha habido filósofo que de tal se preciara, ni pensador alguno, que pusiese en duda tal necesidad, aunque con el hundimiento del mundo clásico, esto, tan evidente por sí mismo, se ha condicionado a previas razones teológicas, políticas y sociales, cuando no simplemente económicas.

Al desarrollo de la mecánica instrumental en lo físico, se le asoció un similar proceso en lo metafísico, quedando poco a poco el individuo enterrado en una ciénaga de lo que podríamos llamar “culto al procedimiento” y aun de las procedencias.

Así, la bondad propia del hombre se condiciona a su religión, al origen familiar, geográfico, racial, y a muchos otros etcéteras que cubrirían páginas enteras que serían un detallado muestrario de prejuicios y superficialidades.

La Humanidad se dejó encandilar por los planes y sistemas, por las formas de los receptáculos antes que por los contenidos. Ante el resquebrajamiento de la plataforma ética se recurre a las fórmulas más o menos utópicas de los recetarios, pues al concebir el mal como algo real –que ya no es la simple carencia del bien, sino una presencia consistente–, se acude a los exorcismos de todos los colores, despersonalizados en lo sobreindividual. El ser pasa a segundo plano, condicionado a los aparatos que, en hipótesis teórica, crearán, mediante la confesión o la razón, al hombre perfecto a partir de sus propias imperfecciones.

Una imagen práctica sería pretender que, si apilamos ladrillos de barro de determinada forma y manera, podremos construir una pared de dura piedra, sólida y fuerte, haciendo que la “magia” del conjunto transmute la naturaleza de lo individual y singular.

La masificación espiritual precedió en muchos siglos a las modernas cadenas de montaje y, sin medir la realidad, se creyó que ensamblando lo parcial con lo parcial se daría a luz una criatura pletórica de virtudes y bondades, idéntica a sus precedentes y a quienes le sucediesen. Cuanto más, se admitió la evolución de las formas basada en los fracasos y aciertos de la experiencia. Pero lo importante dejó de ser el hombre para dar prioridad al conjunto de los hombres, como si estos fuesen una mera invención de los sistemas, hombres a los que los propios sistemas darían el derecho a la supervivencia en base a sus adaptaciones y pérdida de toda característica propia… en los casos de que esta fuese aceptada como tal.

Los productos de las cadenas de montaje serían calificados según de dónde proviniesen, es decir, según qué sistema los había engendrado.

Los cristianos eran buenos; los “paganos”, malos.
A Santiago se le hace “mata moros”.
Los nobles tienen “sangre azul” y los demás son “villanos”.
El pueblo es bueno y los reyes son malos… ¡Viva la guillotina!
El obrero es bueno y el industrial es malo.
El militar es más válido que el labrador, o viceversa.
El “pueblo elegido”… “el pueblo de Dios”… En definitiva, los “buenos” que, para existir, necesitan de los “malos”.

Y ese común denominador colectivo hace que se hable de los cristianos, los judíos, los musulmanes, los ateos, los blancos, los negros, los ricos, los pobres, los sabios y los ignorantes. Es el racismo de todos los colores.

Esta masificante aspiración a una redención colectiva, y a una destrucción también colectiva de quienes no participasen de tal o cual redención, clase o partido, pone toda la esperanza en los sistemas, credos, razas y aceptaciones. El hombre singular pierde importancia. Y hasta se hace inconcebible alguien que no esté insertado y militando en el partido o la secta de moda.

Sin embargo, el fracaso fáctico del comunismo, el fascismo, el nazismo y el capitalismo con sus respectivas características políticas, sociales y económicas, ha sembrado en el pueblo la duda sobre la eficacia de los sistemas. A pesar de que, tal vez orquestados por poderosas fuentes de poder, casi todos los pueblos de la Tierra claman por la democracia y el derecho al voto, a la hora de acercarse a las urnas, una media del 50% rehúsa hacerlo, o donde ello es obligatorio, se vota en blanco o se boicotean deliberadamente las listas prefabricadas por el sistema.

Con excepción de algunas modalidades del Islam, en las religiones pasa otro tanto, y aunque en los mapas demográficos siga apareciendo, por ejemplo, que Italia es católica, en la realidad las iglesias están llenas de turistas curiosos, los monasterios vacíos, convertidos en sedes de encuentros ajenos a la religión, y el mismo Papa es objeto de bromas sobre su nacionalidad o sus costumbres. Evidentemente, lo que tradicionalmente se entendió por “sagrado” está muy lejos de todo esto.

Es aceptable que la solución de este problema pase por el simple entendimiento de que lo que realmente importa no son los sistemas, sino los hombres que los integran. Y que la calidad moral de estos hombres es lo fundamental.

Poco importa ya que un país esté gobernado por “derechas” o “izquierdas”, que su régimen sea presidencial o monárquico. Lo que es válido es si el hombre o los hombres responsables de la administración de un país son gente buena, honrada, justa, valerosa y cabal.

El peor de los sistemas, si está integrado y conducido por hombres buenos, trae felicidad al pueblo, riqueza, bonanza y paz. El mejor de los sistemas, si sus gobernantes son personas carentes de moral, será un suplicio para los gobernados.

El mito de la redención colectiva a través de los sistemas ha demostrado su falibilidad. En el transcurso del tiempo, el más organizado y natural de los sistemas se desmorona pronto si no está sostenido por hombres y mujeres de honor, morales, en una palabra: BUENOS.

Lo que necesitamos no es que triunfen determinadas facciones o sectas políticas ni sociales ni religiosas. Lo que necesitamos son hombres buenos y que a esos hombres buenos, reconociéndolos como tales, se les deje tener las máximas responsabilidades en todos los terrenos. Si así se hiciese, ellos las aceptarían, no por ambición, sino por espíritu de generosidad y solidaridad.

Si volviendo a Platón, el buen zapatero tiene el deber de hacer zapatos para todos; el buen sastre, ropas para todos, etc., el que se gobierna a sí mismo, el que domina sus pasiones y endereza sus ideas con la fuerza de su voluntad ha de ser el más apto para aplicar aquello que en él es ventajoso a todos los miembros de su comunidad.

Si logramos respaldar a los hombres buenos y les damos los instrumentos culturales necesarios, estos pueden integrar cualquier forma de gobierno, pues cualquier forma de gobierno, en sus manos, será eficaz.
Si es un hombre bueno el que está al frente de una religión, cualquiera que esta sea, despertará en sus creyentes la presencia de Dios, pues la verá en él reflejada y posible.

Si un hombre bueno se dedica al arte, a la ciencia o a cualquier actividad, esta se verá iluminada por su propia bondad, no importando el camino que tome, pues en su bondad ha de escoger siempre el mejor.

Es necesario concienciar que no basta con cambiar del siglo XX al XXI para que cesen los racismos, las persecuciones, los enriquecimientos ilícitos, los genocidios; sino que hace falta cambiar “por dentro”, esotéricamente, para que las máquinas contaminantes de los sistemas den paso a los hombres buenos.

Es preciso encontrarlos, señalarlos y apoyarlos.
Para un hombre, no hay enemigo mayor que otro hombre, si este es malo, ni mejor amigo y ayuda que otro hombre, si este es bueno.

Seamos valientes y empecemos a tirar a la caja de desperdicios de la Historia los sistemas nefastos que nos rigen, para que, sobre sus escombros, pueda caminar ese Nuevo Hombre, cuya característica principal es la de ser bueno.

Jorge Ángel Livraga Rizzi


viernes, 2 de octubre de 2009

¡CARACOLES!



A todos nos es muy familiar la exclamación española de ¡caracoles! Yo nunca había intuido su significado, claro que tampoco nunca me había propuesto cocinar caracoles.

Un día estuvo en casa una amiga, la que, entusiasmada, nos dio una emotiva conferencia sobre la facultad restauradora de la piel que dicen que posee la baba de caracol, de la que ella, por experiencia, podía dar fe. De todos los fluidos de consistencia mucosa producidos por la naturaleza, ya sean de origen vegetal o animal, éste era el mejor con diferencia. Al parecer ya pasó la moda del aloe vera. La baba de caracol es muchísimo mejor para la piel.

Y también hace unos días degusté con sumo placer un tazón de caracoles que hizo, pura alquimia natural, otra amiga, experta cocinera, al parecer, de origen genético. Yo soy un amante (o lo era) de estos bichos curiosos, a los que las mujeres ponen de símbolo del hombre y los hombres de las mujeres. Con el caldo tradicional, con el caldo cordobés, con la salsa tomatera… en fin, de cualquier manera. Primero los bichos, y luego el caldo, y si es con salsa… a mojar pan.

Y resulta que hoy, que fui a la plaza a buscar a alguien a quien debía dinero, para pagarle (quien paga descansa, y quien cobra más), me topé en la puerta con un puesto de caracoles (al natural). Y caí estúpidamente en la tentación.
- Déme un kilo, y los avíos.
- Son 2,50 más los avíos, 3,50
- Muy bien, póngalos.

Me fui a casa, contento, imaginando la hermosa olla que prepararía, para mí y para mis amigos que, al igual que yo, son amantes de su exquisito paladar. Herencia francesa, debe ser, supongo. L’escargots… oh, la, la, l’escargots! Pero al fin y al cabo tampoco tengo tantos apellidos franceses, creo recordar que solo uno. En realidad me deberían gustar mucho más las pizzas, tengo varios italianos…

Cuando llegué no había comido aún. La comida la estaba preparando mi mujer, la que, cuando vio la bolsa de caracoles, adivinando mis intenciones, me espetó agriamente:

¡Eres un asesino en masa!
¿Todos esos caracoles vas a exterminar? y ¡vivos!
¡No voy a consentir tal caracolicidio en mi casa!

A pesar de recordarle a los pobres cerditos, a los pobres pollitos, a las pobres terneritas y demás bichos comestibles cuya carne pasa día a día por nuestro gaznate, no la pude desanimar de la imputación que me hacía de exterminador de animales.

Tras recordarle que el asesinato no se iba a producir en su casa, sino también en la mía, y que, tras hacerlo, pediría perdón a Buda y a Francisco de Asís, asumiendo la culpa y la penitencia que me impusieran, me dispuse a empezar con mi tarea.

Antes que nada, por supuesto, llamé a mi amiga la experta en cocina, y le pedí instrucciones. Para empezar –me dijo- tienes que lavar los caracoles repetidas veces hasta que no tengan nada de baba. ¿Con Fairy? –pregunté yo-. No, hombre no, con agua solo, pero tienes que hacerlo muchas veces, y continuamente cambiando el agua, hasta que ya no salga espuma. Cuando estén completamente limpios ya puedes matarlos y luego cocinarlos. Matarlos… ¿uno a uno? –pregunté- No seas idiota, los pones en agua a fuego lento y se van muriendo. En este punto me puse a pensar que Mari Luz tenía razón. No era asesinato, era tortura. Me pensé a mí mismo sometido al mismo tormento y un escalofrío recorrió mi espalda.
-Bueno, bien, gracias, empezaré por lo del lavado. Si consigo conservar intacta mi conciencia durante la hora del lavado, los mataré. Pero que conste que me lo has dicho tú. Y si alguien me pregunta diré que tú eres la culpable-
Y me puse a lavarlos.

Al principio bien. Los frotaba, los frotaba, dentro del agua, y yo diría que a los bichos le gustaba. ¿Y a quién no, pensé yo? Un bañito con suave masajeo, en agua fresca y limpia. ¿No querréis que os ponga desodorante cuando termine, supongo? –les pregunté en voz baja- Hasta ahí podríamos llegar.

Cuando acababa de ducharlos por decimoquinta vez, ya un poco mosqueado, era ya la hora de comer. Así que les quité el agua, y les di un descanso hasta después. Portaros bien –les dije- y no hacer más baba, por favor… y mucho menos se os ocurra cagaros… por lo menos hasta que vuelva.

Era ya por la tarde, después de la siesta, y fui a verlos. No, no se habían portado bien. A pesar de que, según las instrucciones, había frotado un limón por el borde de la olla para que nos se salieran, no habían parado en barras. Estaban por todos sitios, por la encimera, por el paño, por las esquinas, y lo que es peor, comiéndose el jamón. ¡Por favor! ¡El jamón es de Guijuelo! Pues por eso, ¡qué te crees! –pensé que me respondían-
Apresuradamente, comencé a llevarlos al redil otra vez, maldiciendo su atrevimiento. No había tomado café, y tenía todavía la neurona espesa. Pero decidí que había que coger al toro por los cuernos, mejor dicho a los caracoles. Así que, antes de salir a lo del café, los dejaría limpios. Como fuera.

Tras otros quince lavados, los puñeteros caracoles aún seguían babeando. Para mí que estaban hechos exclusivamente de baba, o al menos en un gran porcentaje. Pero yo, impertérrito, impasible el ademán, continué y continué. Cuando miré distraídamente el reloj eran ya las nueve menos cuarto. Y, considerando la total desaparición de baba como un asunto imposible, ya que me di cuenta que eran mucho más rápidos fabricándola que yo eliminándola, los consideré con la baba mínima para mis facultades, y me fui a tomar café, eso sí, después de pasar el limón otra vez por el filo de la olla. Quien sabe, quizá esta vez tenga efecto, deben estar muy debilitados o por lo menos mareados –pensé-

Una vez que subí, con la neurona ya más dócil, decidí que era el momento de vengarme, sometiéndolos a una muerte lenta. Y tras el permiso de la autoridad, me dispuse al tormento. A la olla, y a fuego lento. Y ahora, si persistís en vuestra contumacia, seguid babeando. Sospeché por un momento que, aún después de muertos, seguirían babeando. Pero me tranquilicé pensando que no hay bicho viviente que haga nada siendo difunto.

Una vez cadáveres, eliminé la baba que expulsaron en su agonía. Normal, pensé. Cualquiera lo haría, quizá hasta yo mismo en tales circunstancias. Y tras colarlos por vigésimo quinta vez, los eché al caldo de especies preparado al efecto. ¡A hervir, y a poneros en su punto!
¡Caso omiso! El caldo era un líquido filante, bastaba meter la cuchara de madera y luego sacarla para comprobarlo.

Me sentía vencido. Vencido por unos bichos cornudos y babeantes. Era inaudito. Yo ¡el rey de la creación, vencido por un animal insignificante!
Puse el fuego más fuerte. ¡Anda! ¡Seguid babeando, anda! ¿Os creéis muy listos eh? Cuando volví a la calma, pensé en que quizá pudieran ser comidos por alguien que no conociera la triste historia. Pensé –ojos que no ven, corazón que no siente- Así que decidí que, en venganza, se los daría a probar a mi amiga consejera, que era después de todo la culpable de mi tragedia. Si no decía nada… ¡adelante!, invitaría a todo el mundo, y yo, para evitar tomar aquél ungüento baboso, haría playback moviendo la boca como si comiera. Después de todo canto en un coro, y estoy acostumbrado a hacerlo.


domingo, 27 de septiembre de 2009

SUEGRAS




Dos señoras se encontraron después de un buen tiempo sin verse y una le pregunta a la otra:

- ¿Y cómo están tus hijos, Rosa y Francisco?

- Ay querida, Rosa se casó muy bien. Tiene un esposo maravilloso. El se levanta de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, prepara el café en la mañana, lava los platos y ayuda en la cocina. Después de todo esto se va a trabajar. Un amor de yerno, gracias a Dios.

- ¡Que bien, querida amiga! Y tu hijo Francisco, ¿también se casó?

- También se casó, pero tuvo mala suerte. Su matrimonio anda muy mal... Imagínate que él tiene que levantarse de madrugada para cambiar los pañales de mi nieto, hacer el café en la mañana, lavar los platos y tiene que ayudar en la cocina! Y después de todo esto sale a trabajar para conseguir el sustento a la vaga de mi nuera, ¡es una golfa!

Recibido por mensaje de una buena amiga...

jueves, 24 de septiembre de 2009

HABITANTES DEL CAMPITO




Fotografía: Abraxas

martes, 22 de septiembre de 2009

LATIDOS



COMPRENDER UN LATIDO ES COMPRENDERLO TODO...

Esto escuché que dijo una vez un hombre indudablemente sabio.

Comprender un latido es comprenderlo todo... Y en un latido se encierra toda la sabiduría posible.

Y el corazón del planeta late ahora, una primavera más, con toda la fuerza de la vida que encierra.

Su sangre hierve y bulle, y lleva el misterioso hálito de esa vida a los rincones más escondidos de su cuerpo. Es tiempo para nosotros de acercar los oídos del alma al corazón de la Tierra. Y al silencio de nuestro ser interior llegará fuerte y claro el golpe glorioso que nos vivifica.

Un latido... un solo latido... si comprendiéramos su fuerza, su luz, su misterio... nada nos quedaría por comprender. En él se encierra el poder y la vida. La fuerza que abre los manantiales, el motor misterioso que lleva los ríos a la mar, que rompe los hielos del invierno, que rompe las alas dormidas de los árboles trayendo de nuevo a la luz los brotes ya olvidados, otra vez verdes y fuertes.

Porque todo es fuerte cuando nace. Y nada muere sino para nacer de nuevo. Y hoy somos, una vez más, niños nacidos a la vida, llevando en nosotros para siempre el latido materno, el sonido único y victorioso que contiene en sí mismo el misterio de la creación eternamente renovada.

Acerca sereno tu oído. Escúchalo y compréndelo. Descubre cómo está en la tierra y en sus creaciones, cómo está en la negra bóveda, en su tejido de estrellas, como está en el centro de ti.

Busca su esencia, apodérate de ella, sumerge tu alma en sus aguas, desnuda tu pecho y entrega tu corazón.

Es primavera, la puerta del cielo por la que entramos en su corriente, donde unirnos con el pálpito de la tierra, y el de las estrellas.



Dedicado a mis amigos del sur del mundo...





lunes, 21 de septiembre de 2009

UN POCO DE HISTORIA...



Creo recordar que fue Chernenko, en su día Presidente del Soviet Supremo de la URSS, quien, advertido por un asesor de la influencia del Vaticano en los asuntos internos de Polonia, dijo sonriendo sarcásticamente:

- ¿El Papa un peligro para nosotros? ¿Cuántas divisiones de tanques tiene el Papa?

Supongo que el pobre murió sin darse cuenta siquiera de su propia estupidez.

Algo así le pasaría a algún pobre emperador romano cuando le advirtieron de la influencia de los cristianos o en el peligro que representaban los pueblos bárbaros del norte.

¿Peligro? –diría- ¿cuántas legiones tienen esos ignorantes bárbaros?, ¿y cuántas tienen esos desgraciados cristianos?

O bien los reyes aztecas cuando les informaron que habían arribado a sus costas dos o tres barcos de extranjeros de piel blanca.

¡Oh! - diría riendo- ¿os vais a asustar de un puñado de pordioseros locos? ¿O es que sois ustedes los que os habéis vuelto locos?

Y aún hoy seguimos razonando de manera igual de estúpida. Pues igual nos irá que a los anteriores.

- Lo que hace falta son más tanques, más jueces, más médicos, más profesores, más policías… De esta manera tendremos más respeto internacional, más justicia, más salud, más educación, más seguridad…

Desgraciadamente, la historia que más se repite es la de aquellos que dicen que la historia nunca se repite…


martes, 15 de septiembre de 2009

NUEVOS ZARPAZOS DE LA PESTE PORCINA





La peste porcina se cobra nuevas víctimas...

Por ello, recomiendo a las personas con obesidad mórbida y exagerada, además de neumonía y otras varias patologías de base, así como a las personas de más de 75 años, que padezcan diabetes, además de hipertensión, e insuficiencias respiratoria y cardíaca, que se cuiden, ya que el virus es muy peligroso y puede llegar a ser mortal.

Lo más recomendable es que traten con los antivirales que recientemente ha comercializado por una firma de reconocido prestigio.

Por otra parte, las personas sanas deberían ser vacunadas, en su momento, con el nuevo fármaco que pronto estará a disposición de los todos los ciudadanos, igualmente fabricados por una empresa de prestigio.














Fuente:
15 Sept. 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

OTROS TIEMPOS...



Tuve, en mi trabajo, recién entrado, un jefe que era mucho mayor que yo, y que mis otros compañeros. Le quedaban quizá dos años para jubilarse. Y un día nos contó una anécdota que, en su día quizá no valoré en su justa medida, pero que nunca se me olvidó, y hoy os la voy a contar.

Refería que, cuando él era joven, se enteró de que el Ministro de la Guerra del gobierno de entonces fue amenazado por un grupo de delincuentes políticos, hoy llamados terroristas o soldados de liberación nacional, según quien los nombre. Y le amenazaron en la persona de su hija, quien –le dijeron- sufriría daños si él no se plegaba a sus peticiones.

Ese mismo día, el ministro solicitó a todos los medios de comunicación, radios y diarios, ya que no existía televisión, que publicaran, a ser posible en primera plana, los detalles del chantaje y posteriormente y señalando que era deseo personal de él, adjuntaran un mapa muy detallado del recorrido habitual de todos los días de su hija a través de Madrid, por la mañana y por la tarde.

Así lo hicieron todos sin excepción, desde el día siguiente y durante varias semanas.
Nada ocurrió a su hija. Y, pasado el tiempo, todo el mundo se olvidó del asunto.

Como podréis comprender, todos los compañeros nos quedamos perplejos, sin saber qué decir, resultándonos sorprendente y misteriosa la argucia del ministro, que, no entendíamos porqué había resultado tan efectiva.

Pasados unos minutos de silencio, durante los cuales todos esperábamos una explicación del jefe, este nos aclaró la argucia, hoy a todas luces inútil.

- Durante todo el tiempo, día y noche, noche y día, día tras otro, cada paso de su hija estuvo vigilado minuto a minuto, segundo a segundo –dijo-

- Pero… para eso tendrían que haber destinado a toda la policía de Madrid a su custodia –dijo un compañero.

-¡No, que va- dijo el jefe. No era la policía la que vigilaba. Los que vigilaban y cuidaban de la integridad de su hija era toda la delincuencia organizada de la ciudad, que, por cierto, era muy abundante.

- ¡Qué estupidez!- dijo alguien- ¿y, a ellos que les importaba?

Pues mucho, mucho… los delincuentes se jugaban mucho si algo le pasara a su hija. En ese caso sabían a ciencia cierta que lo pasarían muy mal. De ello se ocuparía el ministro…